miércoles, 12 de septiembre de 2012






Hablar de algún recuerdo, tuyo o mío, hace daño.  Quizás para el engaño, la traición e incluso hasta para el desamor haya un remedio, pero con el pasado, sus imágenes, su historia, no hay cura.
Por eso estamos hoy, Tu y Yo, haciendo la nuestra. No quiero saber nada más de lo que conozco, tampoco debes saber mucho de mi, sólo, que estamos juntos.
Que así sea siempre, Kattie.

viernes, 10 de agosto de 2012

Chanfle, creo que metí la pata. No me había deprimido así desde que sentí la imperiosa necesidad de mostrar mi afecto hacia alguien. Diana tenía 16, yo 17, ella no sabía - o tal vez sí - que estaba enamorado. Para mi no era fácil quedarme callado, nunca lo he hecho, si alguien me gusta pronto lo sabe y sí, me ha traído problemas.
Íbamos a la misma escuela, yo estudiaba guitarra y ella batería. Por alguna razón nunca quise escucharla, me invitó un par de veces a hacerlo pero yo conocía muy pocas mujeres que tocaran la batería, y ninguna lo hacía bien;  ese instrumento, desde que recuerdo, me seduce bien cabrón. Me esperaba afuera del salón hablábamos, de cualquier cosa, algunas veces de música, otras de lo que hacía para pasar el rato. No recuerdo nada de aquéllas pláticas, a mi sólo me gustaba Diana, bien cabrón. La veía con cara de feligrés en misa, una y otra vez hacía pausas, por aquello de que la plática es de dos. Yo ya estaba enamorado, siempre me pasa, no las puedo dejar de ver y cuando reacciono siempre atino a decir algo y con suerte no se dan cuenta, pero la verdad es que nunca las escucho, aprendí a no hacerlo, me viene mejor. Un día no regresó, todavía recuerdo la fecha con exactitud: 14 de abril, de un año espantoso.
El problema es, que nunca se lo dije, el ego y la vanidad me estuvieron jodiendo mucho tiempo.
Ahora, es diferente, me siento deprimido por engañar, por no aprender nada, porque siempre me pasa lo mismo, las veo y ni modo, me enamoro bien cabrón.

martes, 7 de agosto de 2012



Tengo un serio problema para conciliar el sueño. No es la primera vez que me pasa, hace tres años tuve unas noches de pánico de las que no me quiero acordar. A diferencia de la otra, en ésta tuve un momento de claridad, recuerdo que mi boca se movía al compás de la música y mis pies cantaban el ritmo de alguna canción. Siempre, como una maldición, hay alguna mujer en esos momentos borrosos.
Yuri, una de las cantantes más extrañas que haya escuchado. La recuerdo por sus canciones vanguardistas. Me cae que sí, esa mujer era vanguardista, luego escuchó a Dios en algún momento de "claridad". Igual que yo, tal vez ella tenía recuerdo borrosos de alguien y sus noches eran de pánico.
No lo creo, Yuri no.
Mi cabeza no deja de escuchar que me ama y me ama.

lunes, 6 de agosto de 2012


Hay pocas canciones que  me quedaron tan grabadas, como esas donde recuerdo el aroma del polvo y el trapo húmedo, la limpieza sistemática de la casa de mis padres. No me queda claro quienes participaban en tan horrible costumbre, pero ya con asma y la dificultad de pensar en otra cosa, Gloria Estefan, Ricardo Montaner y José José me daban mis primeras lecciones de música. No son recuerdos que quiera borrar, tampoco creo que sean canciones sin historia.

Tan Enamorados.

...Amor mío lo nuestro es como es, es toda una aventura, no le hace falta nada....
...Amor mío así es la vida juntos, dos locos de repente, sonriéndole a la gente que nos ve pasar....
....Tan enamorados, que así, la noche dura un poco más...


Ricardo Montaner no tiene la culpa de tanta cursilería, a mi me gusta ésta canción por eso, porque no la soporto sin un poco de alcohol y la compañía de mis amigos cursis.
Hace poco en una fiesta, se convirtió en el manifiesto de mis más deshonrosas intenciones.
Nadie sabe lo que pasó, sólo tú y yo.